viernes, 10 de octubre de 2008

Esto no es un atraco.


No me mates, no lo hagas. Mírame a los ojos, bucea en ellos, encuentra pues alguna razón para dejarme huir. Si los matas, algunos – muy pocos- los echarán de menos. Les faltaría el espía que les escribe irremediablemente. Extrañarían la ausencia de mi voz sobre sus tímpanos, mi retórica. El tacto de mis manos sobre sus pieles, las huellas que sin querer van dejando. Mis labios, inquietos y vergonzosos, todas las palabras que crean segundo a segundo para dar sentido a un todo absurdo.
Quizá esto no sea excusa suficiente y tan solo se trate de palabras maquilladas e hipócritas, pero, amigo, mi alma es literatura. Si acabas con ella, conmigo lo haces también. Desde hace un tiempo nos fundimos en un solo ser y somos una síntesis perfecta que no sobrevive en soledad. Igualmente, nada importante se perdería. Tan sólo líneas jóvenes y profanas que subsisten a base de ser escritas.
Pero amigo, piénsalo dos veces: una vida es demasiado para consumirla en un segundo. Qué puedes obtener a cambio, dime. Simplemente tendrías un cuerpo fríamente pálido tendido en el suelo, con el fin escrito en su vientre en forma de cicatriz, y un alma, ya resumida en polvo, tratando de ser recordada. Quizá no lo creas así, pero tu conciencia, como buen humano, te reprocharía haber acabado con una experiencia que empezaba a rodarse. Te sentirías culpable, aunque te sepas de mármol, por haber aniquilado cientos de inquietudes adolescentes, de vivencias incompletas…latidos de vida. Y entonces…y entonces, sería tarde para poder recuperarlas.

3 comentarios:

MANDALAS POEMAS dijo...

Hola, mil gracias por tu visita. Te seguiré visitando. Un abrazo.

Víctor

PIER dijo...

Preciosa entrada..
Me encanta tu manera de escribir haces que me enganches a tus letras. y eso es bueno..

Que estes bien.
Abrazos.

Anónimo dijo...

Gracias por tu visita y que sepas que me parece estuepnda tu manera de escribir y de pensar, alegre fresca y sobre todo bella.
Saludos.