Los días se escurren entre miles de letras
de vez en cuando uno las mías propias,
otras me refugio en las de algún poeta.
No se si busco en ellas remedio,
cura, medicina o ungüento
para sanar lo que nadie sabe de donde viene el veneno.
Será el virus del frío
el no dormir por las noches, el no usar el abrigo,
el pasear por las tardes por una ciudad desierto.
Le echaré la culpa al invierno,
a las playas vacías, a las hojas secas,
a la libertad con dueño.
Pero es irremediable que en el intento de desintoxicación
no recaiga y me drogue de nuevo.
Es difícil cuando una persona
es a la vez causa y efecto.
de vez en cuando uno las mías propias,
otras me refugio en las de algún poeta.
No se si busco en ellas remedio,
cura, medicina o ungüento
para sanar lo que nadie sabe de donde viene el veneno.
Será el virus del frío
el no dormir por las noches, el no usar el abrigo,
el pasear por las tardes por una ciudad desierto.
Le echaré la culpa al invierno,
a las playas vacías, a las hojas secas,
a la libertad con dueño.
Pero es irremediable que en el intento de desintoxicación
no recaiga y me drogue de nuevo.
Es difícil cuando una persona
es a la vez causa y efecto.
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